Entre algunos descubrimientos de nuestros estudiantes en este rincón del mundo, destapamos con bastante certeza tres enfoques de aprendizaje. Es decir, los estudiantes llegan a clase con un enfoque en particular, que es intencional y, en ciertas ocasiones, inconsciente.
En realidad es que todo estudiante arrastra un enfoque particular de aprendizaje. El enfoque es por lo general el desarrollo ambiental de aprendizaje donde el estudiante tropezó, donde se accidentó tratando de entender que “es eso de aprender.” También tiene mucho que ver con el nivel de motivación del mismo estudiante en una situación dada. Esto es lo que nuestro laboratorio educacional vertió:
- Aprendizaje de superficie se basa en el aprendizaje de memoria y la memorización. Piense de ello como “el aprendizaje de tarjetas flash.” La atención se centra en aceptar acríticamente los “hechos,” y su almacenamiento en bloques aislados de información necesaria para pasar el próximo examen.
¿El problema? Una vez que el examen ha terminado, muy poca información se retiene. Más importante aún, lo que “aprendió” rara vez se transfiere a las nuevas situaciones o es utilizado como un bloque de construcción para un mayor aprendizaje.
Los estudiantes que emplean un enfoque de aprendizaje superficie suelen ser alumnos pasivos que están motivados por el temor al fracaso; no están interesados en el contenido del curso; están insuficientemente preparados para el curso; o se sienten sobrecargados y ansiosos. No tiene un marco de referencia que los instruya o que los guie.
Por lo tanto estos alumnos superficie se identifican con las siguientes características:
-Ven el aprendizaje como ser capaz de repetir lo que escucharon o leyeron
-Memorizan información simplemente porque estará en el examen
-Concentran en los detalles, más que el panorama general o teoría
-No distinguen ente principios y ejemplos
-Se adhieren estrechamente a los requisitos del curso
Hay muchos estudiantes superficie que padecen de este mal porque no se les ha explicado lo que significa aprender.
- Aprendizaje Estratégico es la segunda clasificación: se centra en el logro de un alto grado. Piensan en como “sacar grados” – lo único que importa es la “A”, la nota alta.
Se preguntan: ¿Qué quiere el profesor? Un alumno estratégico lo entregará. Alumnos estratégicos son triunfadores ya que están en función de resultados; están motivados por el reconocimiento por su destacada labor.
¿El problema? Se parecen a los estudiantes abnegados y a los profesores les encanta la forma en que se esfuerzan por cumplir con todas las expectativas. Pero después de que se lució en la clase o se obtiene el grado, hay pocos que sean capaces de utilizar lo “aprendido” que afecta a las decisiones que toman o la forma en que viven.
Por lo tanto alumnos estratégicos se identifican con las siguientes características:
-Organizan su tiempo y esfuerzo con gran efecto en la obtención de un alto grado
-Utilizan exámenes anteriores para estudiar para los exámenes
-Preguntan más frecuentes para las muestras de trabajo “A”
-Están en sintonía con la forma que califica el profesor para ganar todos los puntos
-Protestan con los resultados del examen y se sienten decepcionados con una “A-“.
Hay muchos estudiantes estratégicos que sostienen el concepto que la calificación final es la meta de la educación. Creen que porque han pagado la matrícula merecen el alto grado… Este grupo, como el anterior, no se les ha explicado el fin de una educación.
- El aprendizaje profundo es el tercer grupo de estudiantes. Se trata de conexiones y significados. Estos “piensan para hacer sentido.” Los estudiantes que toman un enfoque profundo al aprendizaje desean entender y relacionarse con el contenido. No se trata de repetir lo que dice el profesor ni de la calificación o de la nota final: se trata del aprender.
Por lo tanto alumnos profundos se identifican están motivados por intereses. Son capaces de examinar críticamente las nuevas ideas; hacer conexiones entre ideas; centrarse en el argumento o conceptos necesarios para resolver un problema central. Pueden vincular el contenido del curso a la vida real y son capaces de regular su propio proceso de aprendizaje para que sigan participando activamente e independientemente del entorno externo.
Asimismo los alumnos profundos:
-Interactúan activamente con el material del curso
-Hacen uso de pruebas, investigación y evaluación
-Toman una visión amplia y la relación ideas entre sí
-Afectan las nuevas ideas a los conocimientos previos y con la experiencia cotidiana
-Tienden a leer y estudiar más allá de los requisitos del curso
La tarea del docente debe incluir máxima creatividad para tratar con estas tres enfoques de aprendizaje. Pero aún mas, debe desarrollar una didáctica para producir estudiantes de aprendizaje profundo. Mas de esto en otra ocasión.
Dr. Enrique Zone